Hábitos fundamentales para mejorar tu productividad
CAPLEA
Santander,11.09.2017 -
Dentro de una empresa, una clase o, prácticamente, en cualquier ámbito de la vida y el día a día, vamos a encontrar personas que invierten mejor las horas en las tareas que tienen a desarrollar. Está claro que unos somos más productivos y otros menos.
La productividad es una cualidad que los empleadores valoran especialmente, hasta el punto de que puede llegar a convertirse en un requisito imprescindible para acceder a determinadas ofertas de trabajo.
En España el número de horas que dedicamos a sacar adelante el trabajo son menos productivas que en otros países, como Francia, Alemania u Holanda. Trabajamos hasta más de 300 horas más al año que ellos pero, sin embargo, nuestra producción es mucho menor. A esto, también influyen de manera determinante otros factores, como el tipo de actividades a las que un país se dedica principalmente. De cualquier modo, deberíamos pararnos a pensar de manera más habitual si podemos sacar más provecho de las horas que dedicamos a estar en nuestro puesto.
Una vez hemos llegado a la conclusión de que podemos mejorar nuestra productividad, debemos saber qué hacer para incrementarla. Los profesionales más productivos siguen 6 hábitos fundamentales que les ayudan a conseguir sus objetivos y realizar sus tareas en un menor número de horas trabajadas. Estos hábitos son los siguientes:
1. Planificación
El orden, siempre que no se convierta en una manía, es de gran ayuda para conseguir los objetivos que uno se proponga. Hay tres preguntas que debes hacerte si quieres definir un buen plan: ¿cuál es la fecha tope?, ¿con qué recursos cuento?, ¿qué imprevistos pueden surgir?
A partir de ahí, hay que ir integrando las tareas en un calendario y distribuirlas de forma que los imprevistos o la falta de recursos no impidan que se cumplan los objetivos.
2. Iniciativa
No es cierto que sólo en un puesto de responsabilidad se pueda ejercer la iniciativa. Cualquiera tiene tiempos muertos que puede reconvertir en tiempos productivos. Siempre hay tareas que se van quedando pendientes o que ayudan a mejorar los procesos.
Esos tiempos muertos son el momento perfecto para dedicarles un espacio en la jornada y también serán ideales para adelantar en algunas tareas.
3. Revisión
A veces uno se pasa tanto tiempo de dedicado a las mismas funciones que no es consciente de que las cosas se pueden hacer de otro modo. Los cambios pueden llegar a asustar, sobre todo si te los imponen. Pero las transformaciones son necesarias para adaptarse a los tiempos. Si no revisas tus metodologías, otros lo harán por ti y el cambio, al final, vendrá impuesto. Adelántate y mejora la productividad.
4. Análisis
Después de revisar las metodologías e introducir cambios y avances en tu forma de trabajar, llega el momento de evaluar los resultados. Trata de hacer observaciones que se puedan medir, por ejemplo, en una gestoría, el número de informes atendidos en un período determinado del año, comparándolo con el año anterior, etc. Depende de tu trabajo y de las tareas del mismo, la cuestión, al fin y al cabo, es determinar si hay que realizar algunos ajustes en los planes u objetivos para incrementar la productividad.
5. Facilita un buen ambiente de trabajo
Estar a gusto es esencial para que no se produzcan bloqueos y tensiones que entorpezcan el trabajo. Cada uno puede poner de su parte, pero la empresa también debe implicarse si no quiere salir perjudicada. Conseguir un buen ambiente donde se fomente la colaboración es siempre más productivo que un lugar donde se está potenciando la competencia entre iguales.
6. Respeta los biorritmos y los descansos
Las paradas estipuladas en los convenios están por algo. Está más que demostrado que si acumulas cansancio y te sobrecargas, tiene dos consecuencias muy negativas: cometerás más errores y acabarás perjudicando tu salud. Estas consecuencias pueden terminar afectando notablemente a tu productividad. Por otro lado, dormir las horas que necesitas también es un factor determinante.
Si sigues estas pautas y, obviamente, pones mayor atención en las tareas que realizas, notarás poco a poco cómo aprovechas mejor los tiempos dedicados a tu trabajo y mejoras, de esa forma, tu productividad. ¡Ánimo!
FUENTE: Infoempleo / CAPLEA
Santander,11.09.2017 -
Dentro de una empresa, una clase o, prácticamente, en cualquier ámbito de la vida y el día a día, vamos a encontrar personas que invierten mejor las horas en las tareas que tienen a desarrollar. Está claro que unos somos más productivos y otros menos.
La productividad es una cualidad que los empleadores valoran especialmente, hasta el punto de que puede llegar a convertirse en un requisito imprescindible para acceder a determinadas ofertas de trabajo.
En España el número de horas que dedicamos a sacar adelante el trabajo son menos productivas que en otros países, como Francia, Alemania u Holanda. Trabajamos hasta más de 300 horas más al año que ellos pero, sin embargo, nuestra producción es mucho menor. A esto, también influyen de manera determinante otros factores, como el tipo de actividades a las que un país se dedica principalmente. De cualquier modo, deberíamos pararnos a pensar de manera más habitual si podemos sacar más provecho de las horas que dedicamos a estar en nuestro puesto.
Una vez hemos llegado a la conclusión de que podemos mejorar nuestra productividad, debemos saber qué hacer para incrementarla. Los profesionales más productivos siguen 6 hábitos fundamentales que les ayudan a conseguir sus objetivos y realizar sus tareas en un menor número de horas trabajadas. Estos hábitos son los siguientes:
1. Planificación
El orden, siempre que no se convierta en una manía, es de gran ayuda para conseguir los objetivos que uno se proponga. Hay tres preguntas que debes hacerte si quieres definir un buen plan: ¿cuál es la fecha tope?, ¿con qué recursos cuento?, ¿qué imprevistos pueden surgir?
A partir de ahí, hay que ir integrando las tareas en un calendario y distribuirlas de forma que los imprevistos o la falta de recursos no impidan que se cumplan los objetivos.
2. Iniciativa
No es cierto que sólo en un puesto de responsabilidad se pueda ejercer la iniciativa. Cualquiera tiene tiempos muertos que puede reconvertir en tiempos productivos. Siempre hay tareas que se van quedando pendientes o que ayudan a mejorar los procesos.
Esos tiempos muertos son el momento perfecto para dedicarles un espacio en la jornada y también serán ideales para adelantar en algunas tareas.
3. Revisión
A veces uno se pasa tanto tiempo de dedicado a las mismas funciones que no es consciente de que las cosas se pueden hacer de otro modo. Los cambios pueden llegar a asustar, sobre todo si te los imponen. Pero las transformaciones son necesarias para adaptarse a los tiempos. Si no revisas tus metodologías, otros lo harán por ti y el cambio, al final, vendrá impuesto. Adelántate y mejora la productividad.
4. Análisis
Después de revisar las metodologías e introducir cambios y avances en tu forma de trabajar, llega el momento de evaluar los resultados. Trata de hacer observaciones que se puedan medir, por ejemplo, en una gestoría, el número de informes atendidos en un período determinado del año, comparándolo con el año anterior, etc. Depende de tu trabajo y de las tareas del mismo, la cuestión, al fin y al cabo, es determinar si hay que realizar algunos ajustes en los planes u objetivos para incrementar la productividad.
5. Facilita un buen ambiente de trabajo
Estar a gusto es esencial para que no se produzcan bloqueos y tensiones que entorpezcan el trabajo. Cada uno puede poner de su parte, pero la empresa también debe implicarse si no quiere salir perjudicada. Conseguir un buen ambiente donde se fomente la colaboración es siempre más productivo que un lugar donde se está potenciando la competencia entre iguales.
6. Respeta los biorritmos y los descansos
Las paradas estipuladas en los convenios están por algo. Está más que demostrado que si acumulas cansancio y te sobrecargas, tiene dos consecuencias muy negativas: cometerás más errores y acabarás perjudicando tu salud. Estas consecuencias pueden terminar afectando notablemente a tu productividad. Por otro lado, dormir las horas que necesitas también es un factor determinante.
Si sigues estas pautas y, obviamente, pones mayor atención en las tareas que realizas, notarás poco a poco cómo aprovechas mejor los tiempos dedicados a tu trabajo y mejoras, de esa forma, tu productividad. ¡Ánimo!
FUENTE: Infoempleo / CAPLEA